FUNDOREDA (Fundación Dominicana de Reducción de Daños)

lunes, 14 de enero de 2013

HEROINA y su tratamiento


Existe una variedad de tratamientos eficaces para la adicción a la heroína. Estos tratamientos tienden a ser más eficaces cuando se identifica el abuso a la heroína en sus primeras etapas. Los tratamientos detallados a continuación varían dependiendo de cada persona. No obstante, la metadona, un opiáceo sintético que bloquea el efecto de la heroína y elimina los síntomas del síndrome de abstinencia, tiene un récord probado de éxito en las personas adictas a la heroína. Hay otros enfoques farmacéuticos como la buprenorfina, así como muchas terapias conductuales, que también se utilizan para tratar la adicción a la heroína. La buprenorfina es una adición reciente al conjunto de medicamentos que actualmente existen para el tratamiento de la adicción a la heroína y otros opiáceos. Este medicamento es diferente a la metadona, ya que tiene menos riesgo de causar adicción y se puede recetar en la privacidad del consultorio médico. La buprenorfina/naloxona (Suboxone) es un producto que combina los dos medicamentos para minimizar el abuso. Desintoxicación Los programas de desintoxicación tratan de lograr una abstención segura y compasiva de los opiáceos minimizando la severidad de los síntomas del síndrome de abstinencia y otras complicaciones médicas. El objetivo primordial de la desintoxicación es aliviar los síntomas del síndrome de abstinencia, mientras los pacientes se acostumbran a estar libre de drogas. Aunque de por sí no es un tratamiento para la adicción, la desintoxicación es un paso útil sólo si conduce a un tratamiento a largo plazo sin fármacos (residencial o ambulatorio) o a uno que usa medicamentos como parte del tratamiento. Los mejores tratamientos documentados sin fármacos, son los programas residenciales de las comunidades terapéuticas que duran aproximadamente de 3 a 6 meses. La abstención a los opiáceos rara vez es fatal. Está caracterizada por síntomas agudos que llegan a su punto máximo de 48 a 72 horas después de la última dosis del opiáceo y desaparecen después de unos 7 a 10 días, seguidos por un síndrome de abstinencia más prolongado caracterizado por malestar general y deseo vehemente por los opioides. Programas con metadona Durante más de 30 años se ha utilizado el tratamiento con metadona con eficacia y seguridad para tratar la adicción a los opioides. Prescrita adecuadamente, la metadona no es tóxica ni sedativa, y sus efectos no interfieren con actividades regulares como conducir un automóvil. El medicamento se toma por vía oral y éste suprime los síntomas del síndrome de abstinencia al narcótico por un periodo de 24 a 36 horas. Los pacientes pueden percibir dolor y tener reacciones emocionales. Pero lo más importante es que la metadona calma el deseo vehemente por la heroína asociado con la adicción, el cual es una de las razones principales de las recaídas. Se ha encontrado que en los pacientes que utilizan metadona, las dosis normales de la heroína que se vende en la calle no son suficientes para producir el "rush", haciendo más fácil dejar de usar la heroína. Los efectos de la metadona duran de cuatro a seis veces más que los de la heroína, por lo que las personas en tratamiento necesitan tomarla solamente una vez al día. La metadona también es un medicamento seguro aún cuando se consuma continuamente por más de 10 años. Cuando se combina con las terapias conductuales o consejerías y otros servicios de apoyo, la metadona permite a los pacientes dejar el uso de la heroína (y otros opiáceos) y volver a tener una vida más estable y productiva. Se deben vigilar cuidadosamente las dosis de metadona en pacientes que están recibiendo terapia antiviral para tratar la infección por VIH para evitar interacciones potencialmente negativas entre los medicamentos. La buprenorfina y otros medicamentos La buprenorfina es un tratamiento particularmente atractivo porque, en comparación con otros medicamentos como la metadona, origina efectos opiáceos más débiles y es menos probable que cause problemas de sobredosis. La buprenorfina también produce un nivel menor de dependencia física, por lo que los pacientes que discontinúan su uso generalmente tienen menos síntomas del síndrome de abstinencia que aquellos que discontinúan la metadona. Gracias a estas ventajas, la buprenorfina parece ser más adecuada para uso en una amplia variedad de ambientes de tratamiento en comparación con los medicamentos ahora disponibles. Actualmente el NIDA está investigando otros medicamentos que muestran ser prometedores para tratar la sobredosis o adicción a la heroína. Además de la metadona y la buprenorfina, se pueden recetar otras drogas que alivian la severidad de los síntomas del síndrome de abstinencia. La clonidina muestra algún beneficio, pero su uso es limitado debido a sus efectos sedantes y de hipotensión. La lofexidina, un agonista adrenérgico alfa-2 que actúa sobre el sistema nervioso central, fue lanzado al mercado en 1992 específicamente para el alivio sintomático de pacientes que están pasando por el síndrome de abstinencia de opiáceos. La naloxona y la naltrexona son medicamentos antagonistas, es decir, que bloquean los efectos de la morfina, heroína y otros opiáceos, y como tal son especialmente útiles como antídotos. La naltrexona tiene efectos de larga duración, extendiéndose de 1 a 3 días dependiendo de la dosis. La naltrexona bloquea los efectos placenteros de la heroína y es útil para tratar a ciertas personas altamente motivadas. La naltrexona también ha mostrado ser exitosa en la prevención de recaídas en convictos que habían sido adictos a los opiáceos y que han salido de prisión bajo libertad condicional. Aunque los tratamientos conductuales y farmacológicos pueden ser sumamente útiles cuando son empleados individualmente, la ciencia nos ha enseñado que al integrar ambos tipos de tratamientos se consigue un enfoque más efectivo. Existen muchos tratamientos de la conducta eficaces para la adicción a la heroína. Estos pueden incluir enfoques residenciales o ambulatorios. Por lo tanto, una tarea importante es la de integrar el mejor enfoque de tratamiento con las necesidades particulares del paciente. Además, hay varias terapias nuevas de la conducta que muestran ser particularmente prometedoras para tratar la adicción a la heroína, como la terapia de manejo de contingencias y las intervenciones cognitivas-conductuales, especialmente si se las aplica en combinación con las farmacoterapias. La terapia de manejo de contingencias utiliza un sistema basado en comprobantes o vales, en que los pacientes ganan "puntos" basados en los análisis de laboratorio negativos para el uso de drogas. Estos puntos se pueden canjear por artículos que promueven un estilo de vida saludable. Las intervenciones cognitivasconductuales están diseñadas para ayudar a modificar las expectativas y los comportamientos del paciente relacionados al uso de drogas, y para aumentar sus habilidades para lidiar con varios factores de la vida que causan estrés. Tanto los tratamientos conductuales como los farmacológicos ayudan a restaurar la función cerebral y el comportamiento a un nivel normal, aumentando las tasas de empleo y disminuyendo el riesgo del VIH y de otras enfermedades así como también las conductas criminales.

¿Qué tratamientos hay para la adicción a la heroína?


Cocaína: Abuso y adicción


Cocaína: Abuso y adicción .. . ¿Qué tratamientos se consideran eficaces para los cocainómanos? En el 2006, la cocaína representaba alrededor del 14 por ciento de todas las admisiones a los programas de tratamiento para el abuso de drogas. La mayoría de las personas (el 71 por ciento en el 2006) que buscan tratamiento para el abuso de cocaína fuman crack y lo más probable es que sean polito-xicómanos, es decir, que consumen más de una droga o sustancia. El abuso de la cocaína se ha expandido de tal manera que ha suscitado grandes esfuerzos para desarrollar programas de tratamiento para los cocainómanos. Como ocurre con cualquier drogadicción, la adicción a la cocaína es una enfermedad compleja que involucra cambios biológicos en el cerebro así como innumerables problemas sociales, familiares y del entorno del adicto. Por lo tanto, el tratamiento de la adicción a la cocaína debe ser integral y las estrategias deben evaluar los aspectos neurobiológicos, sociales y médicos del uso indebido de la droga por parte del paciente. Además, los pacientes que tienen numerosas adicciones a menudo tienen otros trastornos mentales concurrentes que requieren intervenciones conductuales o farmacológicas adicionales. Enfoques farmacológicos En la actualidad no hay un medicamento aprobado por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos que sirva para tratar la adicción a la cocaína. Por lo tanto, el NIDA está trabajando intensamente para identificar y probar nuevos medicamentos que sean seguros y eficaces para tratar este tipo de drogodependencia. Varios medicamentos comercializados para el tratamiento de otras enfermedades (por ejemplo, baclofeno, modafinilo, tiagabina, disulfiram y topiramato) muestran potencial terapéutico y, en estudios clínicos controlados, se ha reportado que disminuyen el consumo de cocaína. Entre estos medicamentos, el disulfiram (utilizado para tratar el alcoholismo) ha sido el que más consistentemente ha disminuido el abuso de cocaína. Por otra parte, los nuevos conocimientos sobre cómo cambia el cerebro cuando se consume cocaína están dirigiendo la atención hacia nuevos objetivos para el desarrollo de medicamentos. Los compuestos que actualmente se están probando para el tratamiento de la drogadicción se aprovechan de los cambios que la cocaína provoca en el cerebro, los cuales trastornan el balance entre la neurotransmisión excitatoria (el glutamato) y la inhibitoria (el ácido gamma-aminobutírico, conocido como GABA por sus siglas en inglés). Además, los receptores D3 de dopamina (un subtipo de receptor de dopamina) constituyen un novedoso objetivo farmacológico de gran interés. Actualmente se están investigando medicamentos que actúan sobre estos receptores para ver si son seguros para el uso en seres humanos. Por último, una vacuna contra la cocaína que impide la entrada de la cocaína al cerebro tiene un gran potencial para reducir el riesgo de las recaídas. Además de los tratamientos para la adicción, también se están desarrollando tratamientos médicos para hacer frente a las situaciones de emergencia agudas que resultan de las sobredosis de cocaína. Intervenciones conductuales Se ha encontrado que muchos tratamientos de modificación de la conducta son eficaces para tratar la adicción a la cocaína, tanto en ambientes residenciales como ambulatorios. De hecho, las terapias conductuales a menudo son el único tratamiento eficaz disponible para muchos de los problemas relacionados con las drogas, incluyendo las adicciones a estimulantes. Sin embargo, el enfoque más eficaz para tratar la adicción parece ser la integración del tratamiento conductual con el farmacológico. Por ahora, no existen medicamentos probados para tratar la adicción a la cocaína. Consecuentemente, el NIDA está trabajando intensamente en identificar e investigar nuevos medicamentos. Una forma de terapia conductual que está dando resultados positivos en la población de cocainómanos es el manejo de contingencias o incentivos para realzar la motivación. Los incentivos para realzar la motivación pueden ser particularmente útiles para ayudar a los pacientes a lograr la abstinencia inicial del consumo de cocaína y para posteriormente permanecer en tratamiento. Los programas usan un sistema basado en bonos o premios que recompensan a los pacientes que se abstienen del consumo de la cocaína y otras drogas. Basándose en las pruebas de orina que salgan libres de drogas, los pacientes se ganan puntos o fichas que pueden canjear por artículos que fomentan una vida saludable, tales como la inscripción a un gimnasio o salir a ver una película o a cenar. Este enfoque recientemente ha demostrado ser práctico y eficaz en los programas de tratamiento comunitarios. La terapia cognitiva-conductual es un enfoque eficaz para prevenir las recaídas. Esta terapia se centra en ayudar a las personas adictas a la cocaína a abstenerse y a mantenerse abstinente del consumo de cocaína y otras sustancias. La hipótesis subyacente es que los procesos de aprendizaje desempeñan un papel importante en el desarrollo y la continuación del abuso y la adicción a la cocaína. Se pueden aprovechar estos mismos procesos de aprendizaje para ayudar a reducir el consumo de drogas y prevenir las recaídas. Este enfoque trata de ayudar a los pacientes a reconocer, evitar y enfrentar el consumo de drogas. Es decir, se les enseña a reconocer la situaciones en las que tienen más probabilidad de consumir cocaína, a evitarlas cuando sea posible y a enfrentar de manera más eficaz una serie de problemas y comportamientos asociados con el abuso de drogas. Esta terapia también es notable debido a que es compatible con una gran variedad de otros tratamientos que los pacientes pueden recibir, incluyendo la farmacoterapia. Las comunidades terapéuticas o programas residenciales ofrecen otra alternativa a los que necesitan de tratamiento para la adicción a la cocaína. Estas comunidades terapéuticas requieren por lo general una estadía de 6 a 12 meses y usan a la “comunidad” entera del programa como un componente activo del tratamiento. Pueden incluir rehabilitación vocacional dentro de la misma comunidad así como otros servicios de apoyo, y se concentran en la reinserción exitosa del paciente en la sociedad. Los grupos de recuperación con base comunitaria, como los de Cocaína Anónimos, que utilizan un programa de 12 pasos, también pueden ser útiles para las personas que tratan de mantenerse en abstinencia. Los participantes pueden beneficiarse de un grupo de personas que los apoyen y con quienes puedan compartir problemas y asuntos comunes. Es importante que los pacientes reciban servicios que traten todas sus necesidades. Por ejemplo, si un paciente está desempleado, puede ser útil ofrecerle rehabilitación vocacional o consejería laboral a la par del tratamiento para la adicción. De igual manera, si un paciente tiene problemas matrimoniales, puede ser importante ofrecerle consejería de parejas.

miércoles, 9 de enero de 2013


El Miercoles 17 de Octubre fue el acto de presentacion del proyectos ""Puertas Abiertas"" por la FUNDOREDA, la misma se realizo en la C&Alberth Thomas Esq. Jesus de Galindez, entre el Enz> Capotillo y Simon Bolivar, con la asistencia de una concurrida presencia de medios televisivos y prensa escrita, de representantes de agencias internacional y gubernamental, cabbe destacar la presencia de el ONUSIDA, CDC Atlanta, Salud Publica, Policia Nacional; COPRESIDA, DDHH en la persona de Virgilio Almanzar y representante de grupos comunitarios de la Zona, en la mesa de honor estuvo representada por la Dra Ana Navarro del ONUSIDA, Oliver Morgan de CDC Atlanta, Santo Rosario Director del COIN, FedericoMercadoPresidente de FUNDOREDA, Salud Mental del Ministerios de Salud Publicas, Y Usuarios de Drogas Inyectables quienes tambien dieron su testimonio. En dicha Actividad se pronunciaron Ana Navarro, Santo Rosario, Federico Mercado y estuvieron de acuerdo que el usuarios de drogas debe ser visto como un enfermo y no como un delicuente, que las politicas de drogas deben ser revisada, debe modificarse la ley 50-88 y hacer mas justa, con rostro humano y contemple abordaje basado en evidencias cientificas como la reduccion de daños.

Mas sobre Washinton

Algunos de Nuestros socios y aliados el señor Charles King presidente de Housing Works, Rafael Torruella, director de CAIM Puerto Rico, el grupo de CITIWIDE del Bronx; el equipo de COIN con Santo Rosario, director ejecutivo, Ceneida Brito de CDC Atlanta, y demas miembros.

Marcha en la Ciudad de Washinton DC


Recientemente estuvismo representado a nuestro pais como uno de los delegados internacionales en la pasada Conferencia Internacional de SIDA Washinton 2012 en la Cidad de Washinton DC, participamos grupos sociales representados por todos las poblaciones vulnerables, en nuestro caso, los usuarios de drogas, habian grupos, organizaciones de todo el planeta, que unido marchamos por la ciudad y como parada final la casa Blanca Donde se realizo una protesta en favor de mejores practicas de los grupos que representamos y a favor de cambios de politicas de drogas, medicamentos y programas para personas con VIH y usuarios de drogas.

viernes, 4 de enero de 2013


la Fundacion Dominicana de Reduccion de Daños, Ubicada en la c/Alberth Thomas, Esquna Jesus de Galindez # 417 altos, Simon Bolivar DN, Rep. Dominicana, Tel 809 237 7537

Grupo de Narcoticos Anonimos formaron un grupo de apoyo en nuestro local de la FUNDOREDA